La capitalización del paro es la inversión de la prestación por desempleo que corresponde a un trabajador y que éste, voluntariamente, decide recibir uno o varios pagos que se destina a emprender una actividad empresarial. Durante el año pasado fueron 154.472 personas las que hicieron uso de esta medida, según los datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, un 2% más que el año anterior.

Cabe especificar que todas las inversiones no tienen por qué ser para la montar una empresa propia, sino que también es posible entrar a formar parte de otras. Así, continuando con los datos de 2014 la mayoría utilizó esos fondos públicos para establecerse como autónomo (95%), mientras que un 2,2% lo destinó a entrar a formar parte de sociedades cooperativas y un 2,3% en sociedades laborales.

Así, la capitalización del paro puede ayudar a cubrir costes como es la cuota de la Seguridad Social, el alquiler de un local, la compra del equipamiento necesario para emprender la actividad, etcétera.

Hay, sin embargo, límites a tener en cuenta. Si nos damos de alta como autónomos, el pago único tiene un límite del 60% de la prestación pendiente de percibir. El 40% restante se puede recibir en forma de subvención para cubrir las cuotas de la Seguridad Social. Sí podrán recibir el 100% de la prestación en un pago único los hombres de hasta 30 años y las mujeres de hasta 35 años y los trabajadores que acrediten una discapacidad igual o superior al 33%. Todos los gastos del pago único se deben justificar con las correspondientes facturas.

Algunos requisitos generales son tener reconocida una prestación por desempleo del nivel contributivo, tener pendiente de recibir al menos tres meses, no haber usado la capitalización del paro en un pago único al menos en los últimos cuatro años, no haber iniciado la actividad antes de la solicitud y ser socio o trabajador con carácter estable, nunca temporal, en el caso de iniciar la actividad en una sociedad laboral o cooperativa.

El pago único de hasta 15.000 euros está exento de impuestos, si la actividad se mantiene activa durante al menos cinco años.

Las solicitudes para la capitalización del paro deben presentarse en las oficinas del Servicio de Empleo Público de cada provincia, así como a través de Internet, aportando la documentación pertinente.