¿Te han llamado para una entrevista de trabajo? Dosifica la alegría que este hecho te produce y ten en cuenta los siguientes pasos para que esta parte del proceso de selección no falle.

Si te han llamado es porque consideran que el currículum enviado encaja en el perfil que buscan. Por eso, lo primero que debes hacer es repasar lo que has escrito en el documento enviado y memorizar las etapas en las que desarrollaste las funciones descritas. Si te preguntan por tu experiencia laboral, destaca las tareas de las que fuiste responsable y las habilidades adquiridas en este proceso.

El siguiente paso es investigar sobre la empresa para la que vas a hacer la entrevista. Internet es una gran ayuda, de manera que estudia a fondo su página web, perfiles en redes sociales e informaciones publicadas al respecto. Conocer los nombres de los principales cargos de responsabilidad también te será útil, así como la historia de su fundación o las filiales o delegaciones que pueda tener. El objetivo de toda esta información es demostrar que tienes interés en formar parte de la compañía, orientando las respuestas al potencial que puedes aportar a la empresa.

Piensa en posibles preguntas que pueden hacerte y estructura las respuestas que quieres dar al respecto, especialmente en temas delicados como por qué finalizó tu último trabajo, qué razones te llevan a cambiar de empresa o qué sueldo te gustaría ganar.

Suele ser bueno plantear alguna cuestión cuando te den la oportunidad de hacerlo, por eso también debes pensar algunas preguntas y tener claro con qué palabras las vas a formular, para ser lo más educado posible.

Ahora que ha terminado el trabajo previo, llega el día de la entrevista. Ten lista la ropa el día antes y busca con antelación cómo ir al lugar al que te han citado, así como el tiempo que necesitas para no llegar tarde. Lo mejor es ir con suficiente antelación y, una vez allí, ser paciente. Es posible que no te pidan entrar nada más llegar y tengas que esperar. Mantén la calma y lleva un libro, revista o periódico para leer por si la espera se hace demasiado tediosa. Es clave que no pierdas los nervios ni entres en cólera porque te hagan esperar. Este aspecto puede ser el inicio de la entrevista.

Por último, presta atención a tu lenguaje corporal, algo que también puedes ensayar en casa. La forma de sentarte, la mirada directa, sonreír de vez en cuando, no temblar al agarrar el bolígrafo o saludar son algunas claves que debes tener en cuenta para una entrevista de trabajo exitosa.