Con los Juegos Olímpicos recién clausurados, seguro que son muchas las personas que se animan a llevar a la práctica la natación, el ciclismo o el atletismo que en estos días han visto por la televisión. Si notas que destacas en una disciplina concreta y aún no se te ha “pasado el arroz”, deportivamente hablando, debes saber que hay centros de tecnificación para deportistas de alto rendimiento en los que se compaginan los entrenamientos con los estudios. Si quieres ser el futuro Rafa Nadal o Mireia Belmonte conciénciate de intensas jornadas de actividad física mientras continúas adelante con una carrera.
Si lo prefieres, puedes estar del otro lado, como entrenador de equipos o de deportistas de élite. En cualquier caso, deberás tener mucha experiencia en la disciplina que elijas si quiere optar a empleos de tan alto nivel.
Lo cierto es que más allá de este evento mundial que se celebra cada cuatro años y en los que España ha conseguido diecisiete medallas en Río de Janeiro, la población cada vez cuida más su físico, tanto por salud como por estética. Esta tendencia ofrece numerosas oportunidades laborales en el mundo del deporte. Por eso los gimnasios son un negocio que mueve numerosas ofertas de trabajo o que permiten generar autoempleo. A través de estas instalaciones puedes impartir clases dirigidas para grupos (aeróbic, pilates, crossfit…), así como elaborar tablas para que los clientes las lleven a cabo en la sala de máquinas.
Otra vía laboral es la de ser instructor de actividades al aire libre. Son aquellas personas que enseñan deportes como el piragüismo, la escalada, la equitación o la navegación habitualmente con sesiones prácticas y destinadas a todos los niveles y edades. Las clases se plantean como destinos de ocio turístico, más que de una forma deportiva profesional, pero son un buen reclamo para los aficionados de los deportes de aventura.
Hasta ahora parece que todos los trabajos se orientan al público adulto, pero lo cierto es que las actividades extraescolares o los deportes monitorizados para menores de edad son otro nicho de empleo a tener en cuenta. Este tipo de clases reporta numerosos beneficios para niños y niñas, ya que además de hacer ejercicio físico, aprenden valores como la cooperación o el trabajo en equipo.
Profesores de Educación Física o investigadores en el ámbito universitario son otros ejemplos de empleos que se pueden lograr si te gusta combinar el sector del deporte con el de la educación.