La búsqueda de empleo está cambiando, como lo hacen las nuevas tecnologías o la evolución de la propia sociedad. Por eso es probable que se esté preguntando: ¿qué son las competencias emocionales y cómo influyen en la búsqueda de trabajo?

Un estudio elaborado por personal de la Universidad de Barcelona y del Ayuntamiento de Igualada concluye que las competencias emocionales llevan a una “renovación de las competencias de los técnicos de los servicios públicos de empleo”, debida la importancia y relevancia que estos requisitos están tomando en los procesos selectivos.

El modelo del Grupo de Investigación en Orientación Psicopedagógica (GROP) de la Universidad de Barcelona establece las siguientes habilidades para mejorar la inteligencia emocional.

Conciencia emocional: es la capacidad para tomar conciencia de las emociones propias y de los demás. Se relaciona con la empatía.

Regulación de las emociones: consiste en el control de las mismas tanto en situaciones favorables como desfavorables.

Competencias para la vida y el bienestar: es la capacidad de comportarse adecuadamente para afrontar los desafíos del día a día con responsabilidad.

Competencia social: es saber tratar con quienes nos rodean para establecer con ellos lazos sanos y duraderos. La comunicación efectiva y la asertividad.

Autonomía emocional: se refiere al conjunto de características relacionadas con la autogestión personal, es decir, con el autoestima, la eficacia, la actitud positiva, la capacidad de buscar recursos, la valentía de pedir ayuda cuando se necesita, así como la habilidad para analizar normas sociales y desarrollar la capacidad crítica.

Diagnosticar las competencias emocionales sirve para “ayudar al usuario a desarrollar una actuación más positiva en el acceso y mantenimiento de un puesto de trabajo”, explica el estudio, donde se añade que “la educación emocional ofrece al desempleado una mayor conciencia de sus posibilidades como puntos fuertes y de sus carencias entendidas como potencialidad de desarrollo. Así la orientación profesional se convierte en un proceso de fortalecimiento personal del usuario en el proceso de inserción laboral”.