Un estudio del departamento de Empleo de EE.UU. indica que un estudiante actual contará con un recorrido profesional de entre 10 y 14 trabajos al llegar a los 38 años. La época de los empleos “vitalicios” ha pasado a mejor vida. Flexibilidad es la palabra clave.
Una de las épocas del año con mayor volumen de contrataciones es el periodo navideño, con incrementos cercanos al 20% respecto a la media anual. Por ende, los trabajos temporales en estas fechas se multiplican.
Tradicionalmente son los estudiantes jóvenes los que aprovechan la coyuntura para acceder al mercado laboral y obtener ingresos extras. Pero no son pocas las personas con trabajo que buscan un ingreso adicional para complementar su fuente de ingresos habituales.
Los perfiles más demandados se adecúan al contexto de compras navideñas. Es decir, existen determinados perfiles que cuentan con mayor demanda: hostelería, turismo o atención al cliente son los sectores que más empleo temporal demandan en esta época del año. Así, promotores en centros comerciales, empaquetadores de regalos en grandes superficies (negocios que, además, amplían su horario en esta época), repartidores de regalos, mozos de almacén (el sector logístico dedicado al transporte urgente es el que más requiere de este tipo de perfiles), degustadores, monitores de esquí y tiempo libre, profesionales de atención telefónica (ya que aumenta el consumo en telefonía tanto a nivel particular como de empresas), azafatas para eventos (cenas de Navidad, presentaciones de compañías, presentaciones de resultados anuales, etc), camareros y otro personal de hostelería o contables y administrativos (por el cierre del ejercicio económico) son los perfiles más buscados en esta época.
Los trabajos temporales en época de alta estacionalidad, como Navidad o verano, permiten adquirir experiencia, suponen un acceso más sencillo al mercado laboral, evitan situaciones alargadas en el tiempo en situación de desempleo y en ocasiones se trata del paso previo de un futuro profesional estable. Además, excepto en algunos perfiles más administrativos, no se requiere experiencia previa.
La situación económica actual impide a la mayoría de las empresas prever con certeza cuál será su futuro. Para la empresa que contrata, los trabajos temporales le permiten adaptarse a la fluctuación de la coyuntura económica, cubriendo las necesidades del negocio de una forma flexible.
En definitiva, dotar de flexibilidad el mercado laboral permite fomentar la empleabilidad de los trabajadores y adaptarse a fluctuaciones del mercado a las empresas.