La situación laboral actual ha afectado a todo tipo de profesionales con mayores o menores estudios académicos a la hora de encontrar un empleo. Sin embargo, la formación sigue siendo una baza importante a la hora de encontrar un trabajo más fácilmente y mejor remunerado.

Pese a la cantidad de licenciados y personas sobre-formadas de nuestro país, una buena formación académica también es una garantía de poder acceder al puesto que demandamos y con un sueldo más alto que aquellos que carecen de ella.

Aunque no es una regla matemática, por norma general, los estudios universitarios deberían poder garantizar el acceso a un empleo con un sueldo más alto que aquellos que solo tienen estudios de Secundaria o Bachillerato. Si bien, éstos deberán decantarse por trabajos más físicos, una mayor formación te abre las puertas de empleos más técnicos en los que se exige un profesional con unos conocimientos más específicos que suelen ir ligados a una mejor remuneración.

No siempre se cumple esta norma debido al mal uso de los llamados “becarios”. El abuso de personas formadas, pero contratadas en régimen de prácticas para hacer el mismo trabajo que un empleado normal pero por un salario bastante inferior a éste.

Además de la licenciatura o diplomatura, los master son también estudios que suelen estar bien considerados a la hora de hacer la selección de personal en un determinado puesto de alto nivel. No todos los master son igual de válidos, pero esta formación también marca distancia con el resto de tus competidores porque te otorga unos conocimientos específicos, que no todo el mundo que lucha por ese puesto posee.

Los idiomas también marcan barreras a la hora de mejorar la remuneración en un puesto laboral. Si bien estos se tienen en cuenta en empleos intermedios y superiores más que en los trabajos que exigen una formación mínima.

Como siempre se dice, el saber no ocupa lugar, y una buena formación, si bien no es una garantía de éxito, te abre puertas que de otro modo siempre estarán cerradas.