Como todas las modas actuales, en las empresas españolas comienza a instaurarse el famoso “Casual day” o “Casual friday” llegado desde Estados Unidos. Si no estás familiarizado con este término, “el viernes casual” hace referencia a que este día las empresas permiten a sus trabajadores vestir con una mayor informalidad que el resto de la semana. Es una especie de anticipo del fin de semana para los empleados, pero ¿Tiene algún beneficio o es simplemente una tendencia más importada de América?

En muchas firmas españolas el traje y corbata para los hombres y una vestimenta elegante así como tacones para mujeres es el uniforme de trabajo requerido diariamente. Son muchos los empleados que se quejan de tener que ir a trabajar tan “encorsetados” debido a su incomodidad durante las largas jornadas laborales así como en los desplazamientos a los centros de trabajo. Por ello, nació la moda del “casual day”, un día (normalmente el viernes, día en que también se suele reducir el trabajo solamente a la mañana) que se permite a los trabajadores “relajarse” en cuanto a su indumentaria.

Poder llevar la ropa con la que te sientes más a gusto es una manera de ir a trabajar más contento. El fin de semana se acerca  y la vestimenta laboral va en concordancia, lo que provoca un mejor ambiente laboral ya que se eliminan las restricciones en la indumentaria. Asimismo, es más cómodo para todos lo que crea un clima más relajado y por extensión, más productivo.

Además, al llevar ropa que te produce un mayor agrado y que no es tan elegante propicia las relaciones después del trabajo. No es lo mismo tomar algo a la salida de la oficina vestido de punta en blanco que hacerlo de manera más “casual” o informal.

Eso sí, no hay que confundir el “Casual friday” con el todo vale. Hay ciertos límites en la vestimenta que tienes que seguir respetando, aunque esto los establecerá tu propia empresa. Los pantalones vaqueros son, en ocasiones, muy polémicos en las oficinas, pero bien combinados con camisas, tanto hombres como para mujeres, pueden dar un buen efecto de cara a los clientes. Eso sí, los hombres pueden decir adiós a las corbatas y trajes y apostar por pantalones “chinos” o bien pantalones vaqueros de colores, lo que también vale para las mujeres.