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Estudios

Los 10 signos que muestran que debes cambiar de trabajo

De todos los momentos de la historia quizá este sea precisamente el menos adecuado para replantearnos nuestro futuro laboral. Pero, precisamente por ello, debamos pensar que nuestra voluntad por aferrarnos a nuestros puestos de trabajo a costa de todo puede hacernos malgastar nuestra vida y talento en un entorno que nos hace infelices.

 

¿Cómo saber cuándo es el momento de dejar nuestro actual trabajo? A través del estudio del profesor de biomedicina Patrick Lynch, presentamos cuales son síntomas que demuestran que nuestra relación con la empresa toca a su fin.

 

No te pagan

Si por tiempo que pase, sigues sin saber si el mes que viene seguirás recibiendo tu sueldo, quizá sea hora de poner fin a dicha incertidumbre y buscar otro lugar donde las dudas no te atormenten a diario.

 

Tu trabajo te aburre

No hay que confundir el aburrimiento con la monotonía relacionada con la cotidianidad. Pero si en ningún momento se disfruta de la labor y la única motivación presente es la económica quizá sea momento de replantearnos algo.

 

Tu vida ha cambiado

Si no resulta posible que la empresa se adapte a las nuevas necesidades del empleado, ejemplo en el caso de paternidad o maternidad, es preferible empezar a buscar otro trabajo que sí pueda encajar con lo que cada cual requiere.

 

Otros se han marchado antes que tú

Diversos estudios señalan cómo aquellas empresas en las que el movimiento de contrataciones y despidos en la plantilla es mayor, son mucho menos fiables para el trabajador, lo que repercute de manera negativa en la productividad.

 

No confías en la ética de tu empresa

Cuando vienes a saber que se está engañando a los clientes, que se están utilizando mecanismos fraudulentos, puede ser buen momento para saltar del barco.

 

Estás quemado

El burnout o síndrome del quemado es un empeoramiento de la salud del trabajador debido a altos niveles de estrés. Cuando esa condición pasa a ser inmanejable es hora de empezar a plantearse una solución, por drástica que sea.

 

Ya te has marchado (mentalmente)

En un estudio científico se señala que el abandono mental de la organización suele preceder al físico, es decir, a la salida definitiva de la compañía. Un proceso irreversible que muchas veces se alarga y que conviene identificar cuanto antes para no perder nuestro preciado tiempo en algo que ya está terminado.