Según los datos del Ministerio de Empleo, en España hay más de 1,8 millones de parados que sobrepasan los 45 años, es decir, el 40% del total de desempleados. Esta cifra se ha incrementado un 132% desde 2008, cuando había 850.000 parados dentro de este colectivo.
Además para este colectivo la cola del paro parece ser más larga: se estima que 6 de cada 10 parados mayores de 45 años hace más de 2 años que no trabajan. Y las mujeres son las que sufren más el paro de larga duración, al representar un 53% del total.
El estudio del Ministerio evidencia que el 89,5% de los desempleados con más de 45 años considera que su edad es un factor en contra para volver a entrar en el mercado laboral y se preocupa por caer en riesgo de exclusión social si continúa sin encontrar trabajo. Además admite que necesita “urgentemente” un empleo para poder afrontar sus pagos y por ese motivo aceptaría incluso un trabajo con una cualificación inferior a su formación.
Muchos trabajadores con más de 45 años apuesta por emprender, y en algunos casos por la emigración, que ya no se circunscribe a los jóvenes. Posibilidades existen muchas, lo más importante es enfrentarse a este momento de la vida con una actitud positiva. Para lograrlo os damos algunos consejos prácticos para encontrar trabajo:
- Adaptarse: No debemos obsesionarnos con trabajar en el mismo sector y puesto de toda la vida. El mercado es flexible y las demandas varían. Haz que la experiencia juegue a tu favor, pero no te cierre a propuestas que se alejan de tu especialidad. Considera por ejemplo la posibilidad de proponerte como consultor para empresas.
- Mantente al día: Es muy importante adaptarte a los nuevos requisitos demandados en el mercado laboral. Sigue formándote especialmente en las nuevas tecnologías e idiomas extranjeros. Date de alta en redes sociales y actualiza siempre tu CV. Las empresas te percibirán como una persona actual, preparada y dispuesta.
Reciclarse profesionalmente. Utiliza tus habilidades y conocimientos del mundo laboral para emprender una nueva aventura. Si tienes una cartera de clientes propia, úsala y ponte en contacto con personas que están en tu misma situación. Puede ser beneficioso para compartir, colaborar y emprender.