Por la oportunidad de autoempleo y, a la vez, la ventaja emprender bajo el paraguas de una marca ya implantada, montar una franquicia puede ser, pese a la crisis que vivimos, una válida alternativa laboral, rentable y generadora de empleo.

¿Por dónde empezar a la hora de crear un negocio de este tipo?

Como primer paso es fundamental individuar un sector de franquicia que más te atraiga y conocer el modelo a fondo. Para saber si la franquicia por la que te estás decidiendo vale la pena, contacta con la empresa central, y valora si crees que el franquiciador cumplirá con las expectativas.

• Para evaluar al franquiciador hazle todas las preguntas que tengas, no dudes en omitirlas pensado que son obvias.
• Visitas las redes operativas y, si es posible, infórmate con el franquiciado de lo que les costó desarrollar el negocio y si se están cumpliendo las expectativas de amortización.
• Presta especial interés a los planes de formación que recibas y analiza los beneficios con respecto a asistencia técnica, acciones de mantenimiento y seguridad.
• Luego fíjate si el franquiciador te ayudará a seleccionar el local y si realizará un estudio de mercado.

Hay también unos importantes puntos legales a tener en cuenta antes de empezar:

• La red debe estar dada de alta en el Registro de Industria y registrada en la Oficina Española de Patentes y Marcas.
• La Franquicia debe contar con controles de calidad y adherir a sistemas de arbitraje o a algún código deontológico.
• El dossier de información precontractual debe incluir los datos de identificación e inscripción, la licencia, la descripción del sector de actividad, la experiencia, la estructura y extensión de la red y los elementos esenciales del acuerdo de franquicia.

• Por último, es recomendable acudir a abogados especialistas en franquicia antes de tomar cualquier decisión.

Concluyendo, la franquicia es un modelo de negocio que proporciona muchas ventajas:

• Permite no tener que empezar desde cero y hacerlo con un producto conocido y una imagen y marca reconocida evitando además la pérdida de tiempo y costes de crear una imagen corporativa nueva.
• Permite de trabajar en autonomía y ser un emprendedor con más tiempo para sí mismos y poder conciliar vida personal y laboral.

• No es necesaria una formación específica para abrir una franquicia, ya que estas ofrecen el entrenamiento y apoyo necesario para gestionar el negocio.