Hace no mucho tiempo programar videojuegos era una cosa muy de “nerds”, es decir de personas apasionadas por el tema y que dedican muchísima horas en frente del ordenador para desarrollar juegos y programas, casi viviendo una realidad paralela y virtual.
Hoy en día el escenario ha cambiado y la ciencia informática se ha hecho más al alcance de todos y ya no cuesta mucho iniciarse a esta profesión. Los lenguajes de programación son más accesibles y comprensibles y existen una multitud de tutoriales y recursos para dar los primeros pasos.
El auge de esta profesión no es casual, sobre todo si pensamos que, aunque un videojuego puede parecer caro a primera vista, si calculamos las horas de entretenimiento que nos ofrece, resulta mucho más barato que otras formas de ocio.
De tratarse de un producto diseñado para consumidores muy específicos, los videojuegos han pasado a ser algo consumido por las masas y eso hace el éxito de esta profesión. Además de un simple programa hecho por un par de amigos, se ha pasado a un complejo software diseñado y ejecutado por grandes equipos de trabajo, osea una verdadera industria del videojuego.
Todo lo que hoy gira alrededor de los videojuegos está funcionando bastante bien y mucha de la gente que estaba pensando en cambiar de sector, encuentra en este una prometedora alternativa, ya que se necesitan profesionales que sepan manejar los programas e inventar juegos.
Tal está siendo el potencial de esta profesión, que las universidades españolas ya ofrecen grados y masters específicamente orientados a la programación de videojuegos. Dado que es todo muy nuevo, los que se decidan por ella, contarán con la ventaja adicional de poder trabajar en un mercado incipiente, que no se ha saturado aún de profesionales.
No obstante, pocas universidades públicas tienen esta carrera como elección de estudios y el coste de las universidades privadas sabemos ser alto: el grado puede variar en torno a los cinco mil euros por año en su totalidad.
Una vez completados los estudios, podréis comprobar que, contrariamente a lo que sucede en otros sectores, la programación de videojuegos cuenta con numerosas ofertas de empleo en diferentes webs de búsqueda. El sector se polariza mayoritariamente en Barcelona, Madrid y Andalucía y con unos salarios de salida que rondan los diecisiete mil euros.
Por último, si os gustan los videojuegos pero programar no os llama la atención también existen trabajos de probador de videojuegos. Para este trabajo, suelen contratar gente con inglés, buenas dotes de comunicación y algo de experiencia en informática y/o diseño gráfico. Para optar en un puesto de este tipo, lo mejor es participar en las versiones beta que liberan las grandes marcas y mostrarse muy proactivo tanto en el juego como a la hora de buscar fallos y comunicarlos.