En los tiempos que corren, emprender es una salida para muchos de los que quieren volver al mercado laboral. Ya sea por voluntad propia u obligados por las circunstancias, para comenzar la aventura profesional de ser su propio jefe conviene hacer un repaso por el anteproyecto de la nueva Ley de emprendedores, para saber cómo afectará a los que se planteen esta posibilidad.
Entre los puntos más importantes de esta normativa destacan los siguientes:
IRPF reducido. En cuanto entre en vigor el texto, las pymes tendrán la capacidad de tributar por un Impuesto de Sociedades reducido del 15%, siempre que obtengan beneficios. A su vez, los socios disfrutarán de una rebaja del 20% en los rendimientos netos del IRPF. Incluso, quedarán exentos del mismo si utilizan la prestación por desempleo para crear una empresa.
El IVA. A partir del 2014, los autónomos y pymes no pagarán el IVA hasta que no hayan cobrado sus facturas.
Tarifa plana. Por lo que respecta a las cuotas sociales, se establece una tarifa plana de 50€ en las cotizaciones de la Seguridad Social para los nuevos autónomos menores de 30 años. Además, podrán combinar el cobro del paro con el inicio de la actividad por cuenta propia. Del mismo modo, los empresarios podrán volver a percibir la prestación por desempleo si finalmente no tienen éxito con su proyecto empresarial.
Menor riesgo para el patrimonio. La nueva ley nos trae la figura mercantil del Emprendedor con Responsabilidad Limitada. El empresario no tendrá que responder con su vivienda (cuando su valor sea inferior a los 300.000 euros) en el caso de que la empresa tenga deudas, aunque está limitación no se aplicará con las deudas con la Seguridad Social o Hacienda.
Crear una empresa será más rápido y económico. El plazo de creación de un negocio se situará entre las 24 y las 48 horas. Además, el capital social mínimo se reduce hasta los 3.000 euros.
Emprender desde la escuela. Los alumnos de enseñanza primaria y secundaria cursarán contenidos relacionados con el emprendimiento.