Hoy en día tener trabajo se ha convertido en un auténtico regalo. Para conservarlo y conseguir que nuestros superiores estén contentos con nuestra labor así como sentirnos motivados nosotros mismos para realizarlo de la mejor manera posible hay determinados aspectos a tener en cuenta.
Ser productivos en lo que hacemos es nuestra meta a seguir, para ello, debes marcarte objetivos personales a conseguir. Si programamos adonde queremos llegar y luchamos por alcanzarlo no sólo lograremos metas, tanto laborales como personales, sino que, irremediablemente, seremos más productivos.
Organizar una lista de tareas diarias es otra de las fórmulas para organizarnos y no perder el tiempo. Para ello, deberíamos comenzar con nuestras tareas más arduas a primera hora de la mañana, para que según transcurra la jornada no las vayamos dejando por pereza. Una de los consejos es no estar mucho tiempo revisando el correo según llegamos al trabajo, ya que es el momento en el que estamos despejados y lo podemos ocupar en algo que no nos haga distraernos tanto.
Ponernos límites en el tiempo de realizar una tarea también nos ayudará a mejorar nuestra productividad en el trabajo. Podemos marcarnos un horario para determinados asuntos y si vemos que éstos se extienden pasar a hacer otra labor más apremiante. Se trata de aprovechar al máximo el tiempo y no perderlo en asuntos no prioritarios.
Los descansos son sagrados. No por estar todo el día delante del ordenador seremos más productivos. Hay que despejarse para conseguir rendir más a la hora de volver a sentarnos en nuestra silla. Es mejor hacer varios que sean cortos que un descanso excesivamente largo. Tampoco debemos nunca comer delante del ordenador, la comida debe ser respetada.
Y finalmente, cuando vaya a terminar tu jornada laboral debes hacer una lista de asuntos pendientes para el día siguiente, en orden de prioridad. La lista de tareas te ayudará a comenzar el día de forma organizada. Dejar el escritorio o tu puesto de trabajo limpio y ordenado también es una manera de llegar a la mañana siguiente y comenzar a trabajar sin distracciones.
Toma nota de estos consejos y seguro que tu productividad mejora sin que te des cuenta.
