Ante la situación económica actual podemos adoptar diferentes posturas. Buscar empleo diariamente, salir al extranjero a buscar nuevas oportunidades laborales o bien convertirnos en nuestros propios jefes gracias al autoempleo. Si tienes un espíritu emprendedor, un dinero ahorrado y una buena idea quizás sea ésta tu oportunidad de montar tu propio negocio, salir de la crisis y sentirte realizado profesionalmente.
Hay diferentes vías para convertirte en empresario. Puedes apostar por comenzar un negocio desde cero, con oficina, socios, trabajadores, etc. y crear tu propia empresa como siempre has deseado. Esta quizás sea la opción más difícil y costosa, pero también la que te da mayor libertad de actuación y en la que tú tomas todas las decisiones.
Otra opción es convertirte en “freelance”. Trabajar para otro pero con tus pautas de trabajo. Tú marcas tus horarios, tus presupuestos y las labores a desarrollar. Compaginas varios empleos como colaborador, pero sigues trabajando por cuenta propia.
Finalmente, abrir una franquicia es otra alternativa de autoempleo. Minimizas los riesgos a la hora de emprender una aventura empresarial ya que tienes una cadena reconocida detrás que te marca las pautas para que el negocio funcione. Como desventajas puedes encontrar que no todas las redes de franquicia funcionan ni son igual de fiables. Estudia cuáles se adaptan mejor a ti y su reputación, hablando con otros franquiciados si es posible. También debes de tener en cuenta que no puedes tomar todas las decisiones tú ya que tienes que seguir la línea de esa compañía y que finalmente puede salirte caro debido a los cánones y royalties que debes pagar por pertenecer a esa marca.
Si siempre tuviste el sueño de crear tu propia empresa, puede que ahora sea tu oportunidad de lanzarte. Asóciate, busca ahorros, utiliza el dinero de la prestación por desempleo o bien acude a un banco, la financiación es vital para poner tu negocio en marcha. La ilusión corre de tu cuenta.