Una mujer tendría que trabajar 79 días más al año que un hombre para percibir la misma retribución por un trabajo de igual valor. Es la conclusión del informe “Trabajar igual, cobrar igual”, de la Unión General de Trabajadores (UGT), donde también se refleja que para alcanzar retribuciones equivalentes a los hombres en 35 años, las mujeres deberían trabajar 46 años y medio.

Con motivo del Día de la Mujer Trabajadora, que se conmemora cada 8 de marzo, resurgen las reivindicaciones en pro de la igualdad de sexos en el mercado laboral. Las diferencias vienen dadas en su mayor parte por los sectores en los que hay mayor porcentaje de mujeres trabajando y que suelen tener retribuciones más bajas. En el sector de empleadas del hogar, el 89% son mujeres, en servicio sanitarios y sociales el 79% son féminas, mientras que en hostelería y comercio el 60%. Por el contrario, la construcción y la industria son los ámbitos laborales donde menos mujeres encontraremos.

Otra de las causas para que el colectivo de mujeres gane menos es que son ellas quienes más solicitan la reducción de jornada para cuidar a hijos, hijas o a otras personas dependientes de su familia. Según la Fundación MásFamilia, en el año 2011 sólo un 6% de los padres pedía reducción de jornada para cuidar a los hijos, frente a un 31% de las madres que lo han solicitado en alguna ocasión. Estas cifras no han variado demasiado.

La última cifra del paro, correspondiente a febrero de 2015, tampoco deja en buen lugar al género femenino, ya que los datos indican que el paro se ha reducido entre los hombres, con 19.587 desempleados menos que en enero y por el contrario sube entre las mujeres, con 6.319 paradas más.

Tampoco los puestos de dirección suelen ser ocupados por mujeres. En España tan sólo el 22% de los puestos directivos de las empresas están ocupados por ellas según recoge Grant Thornton en su informe “Women in Business 2014”. La cifra está estancada desde el año 2009 y un tercio de las empresas españolas de tamaño mediano y grande (son las analizadas en este estudio) no cuentan con ninguna mujer en su directiva.

Para lograr la igualdad de remuneración entre mujeres y hombres “es preciso aplicar políticas de lucha contra las prácticas discriminatorias y los estereotipos de género acerca del valor del trabajo femenino; políticas eficaces sobre maternidad, paternidad y excedencia parental, y que promuevan una distribución más justa de las responsabilidades familiares”, según la recomendación de la Organización Mundial del Trabajo en el Informe Mundial sobre salarios para el período 2014/2015.