Los emprendedores y empresas actuales apuestan por la innovación tanto en sus servicios como a la hora de trabajar para conseguir un mayor rendimiento al precio más bajo. Una de las formas de conseguirlo es gracias al coworking, una forma de trabajo que permite a profesionales independientes, emprendedores y pymes de diferentes sectores compartir un mismo espacio de trabajo, tanto físico como virtual, para desarrollar sus proyectos profesionales de manera independiente, a la vez que fomentan proyectos conjuntos.
Esta práctica, como no podía ser menos, está muy extendida en Estados Unidos y comienza a tener un gran protagonismo también en nuestro país. Entre las ventajas del coworking se encuentran, en primer lugar, el ahorro económico que supone compartir una misma superficie en vez de alquilar un local para nuestra empresa. En segundo lugar, la colaboración es clave en esta práctica, ya que al estar rodeados de otros emprendedores pueden fomentarse nuevas ideas, acuerdos y proyectos que beneficien a ambos. Asimismo, en tercer lugar gracias a esta experiencia los trabajadores se alejan de la “soledad laboral” de estar trabajando en casa, además de evitar las distracciones propias que se suceden en el entorno del hogar.
En definitiva, se trata de abaratar costes, evitar el aislamiento y crear un ambiente de trabajo agradable y productivo, fomentando la colaboración, la comunidad y el networking (establecer una red de contactos profesionales), o determinadas sinergias y alianzas que den lugar a nuevas oportunidades laborales.
Como contrapartida, este sistema hace que los trabajadores pierdan algo de privacidad, además de tener que seguir las normas impuestas por el centro en dónde nos encontremos.
Finalmente, el modo de funcionamiento del coworking consiste en la compartición de espacios gestionados por empresas, administraciones públicas o grupos de profesionales, donde se paga una cuota por cada puesto de trabajo, ya sea diaria mensual o anual (incluso por horas), que normalmente da derecho a un espacio de trabajo individual acompañado de otra serie de servicios complementarios que pueden estar incluidos en el precio o pagarse aparte.