Ayer lunes entró en vigor una normativa que deja a las personas que se jubilan a los 61 años sin subsidio tras agotar la prestación por desempleo. No a todas, es verdad, pero sí a aquellas que no hayan cotizado los 33 años que exige la normativa.

Comisiones Obreras ha denunciado las instrucciones del Gobierno que comenzaron a aplicarse ayer y que supone no poder acceder a ese subsidio por desempleo y verse obligado a jubilarse anticipadamente a los 61 años, lo que les supondrá un recorte de entre el 18% y el 22% de su pensión futura, según el comunicado del propio sindicato.

Entre las novedades también está tener en cuenta las rentas de la unidad familiar, lo que influirá en el acceso a la prestación, incluso si el cónyuge gana menos de mil euros al mes.

Según las informaciones recopiladas en Internet, sólo podrán optar al paro los trabajadores mayores de 55 años que se hayan visto afectados por un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) o por despidos con acuerdos colectivos de empresas que hayan registrado dicho acuerdo antes del 1 de abril de 2013.

“Con estas medidas se castiga a las familias de rentas más bajas y se dejan desprotegidas a miles de personas”, dice CCOO.

Y es que el decreto aprobado en junio del 2014 incluye modificaciones sobre la llamada “cláusula de salvaguarda”, que es aquella por la que las personas podían completar sus cotizaciones con sus ahorros para ir más allá de la base mínima que supone el subsidio y así mejorar la pensión y el acceso a la jubilación a los 61 años. Este colectivo tendrá que esperar dos años más para jubilarse (a los 63 años). Durante ese período podrán seguir cobrando el subsidio sin cobrar pensión alguna y continuando con la cotización para que ésta no se vea mermada una vez tengan derecho al retiro laboral.

El Ministerio de Empleo afirma que no ha habido cambios, sino aplicaciones acordes con la ley y la última reforma laboral, que entró en vigor en el año 2013.