Teletrabajar puede ahorrar mucho dinero tanto a las empresas como a los propios empleados. El teletrabajo es realizar las obligaciones laborales desde casa. Algunos profesionales, como son los freelance, están siempre en esta situación. Otras empresas permiten llevarse las tareas a casa en momentos o épocas puntuales. Sea cuál sea la situación, son muchas las ventajas que ofrece el teletrabajo.

El primero, el económico, tal y como afirman en las encuestas los propios trabajadores. Tiempo y dinero es lo que ganan al realizar las tareas desde el hogar y no tener que acudir a la sede de la empresa, especialmente si se vive en grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia. Para la empresa el ahorro no sólo se produce en las instalaciones que debe adecuar para el puesto de trabajo, sino que la productividad aumenta y se reducen tanto el ausentismo laboral como los accidentes laborales.

La conciliación de la vida familiar y laboral es otro de los puntos fuertes del teletrabajo, especialmente en situaciones en los que hablamos de menores en casa, personas mayores con cierto grado de dependencia o etapas como el embarazo o el período de lactancia, en el caso de las mujeres. La reducción del contagio de enfermedades es otro de los aspectos que encontramos entre las ventajas.

Por otro lado, algunas de las dificultades que se encuentra la persona que debe teletrabajar es los gastos que puede deducirse de la vivienda y los que no, si está dado de alta como freelance. También el tener un lugar adecuado para llevar a cabo las obligaciones laborales o la capacidad para concentrarse influyen en un mejor rendimiento. Lo que nadie discute es la flexibilidad e independencia que este tipo de situaciones ofrecen y que cada vez son más posibles con el avance de la informática y las telecomunicaciones.

Tener un buen equipo y una conexión a Internet rápida son fundamentales para realizar la tarea correctamente, evitando así que los problemas técnicos estropeen todo el esfuerzo y tiempo que hayamos invertido.

Tener cuidado con distracciones como los teléfonos, la televisión, la radio, las redes sociales o la nevera son algunos de los consejos básicos que se deben tener en cuenta para teletrabajar.

Por último, fijarse un horario laboral como si se tratase de una oficina y saber descansar entre tarea y tarea ayudan a una mejor efectividad.