La conciliación de la vida familiar y laboral es uno de los aspectos claves en la sociedad de hoy en día. Ambos van unidos de manera inevitable y a la vez son difíciles de compaginar.

La crisis ha hecho que muchas parejas tengan que estar separadas por largo tiempo debido a la dificultad para encontrar los respectivos puestos de trabajo en una misma ciudad. Por eso, han surgido nuevos portales donde se pueden buscar oportunidades laborales para parejas, ofreciendo oportunidades para ambos.

A su vez, se sigue intentando facilitar la conciliación de horarios de empresas con las jornadas de trabajo. Un cambio que ayude a conciliar estas dos vidas supondría mayor rentabilidad para las empresas y una mejor vida familiar, lo que beneficiaría a la sociedad. Por un lado porque los empleados acudirán más contentos al trabajo porque pueden pasar tiempo con sus hijos o padres y por otro porque la flexibilización hará que más candidatos quieran optar a formar parte de la empresa.

¿Cómo se puede flexibilizar la vida laboral más allá del cambio de horarios? El teletrabajo, del que hablamos en la entrada anterior, es una de las opciones que pueden facilitar cuando el niño se pone malo o el empleado debe quedarse en casa cuidando a una persona mayor recién operada, por poner dos ejemplos. A su vez, la empresa ahorrará energía en suministros como la luz.

El uso libre de Internet dentro de la oficina. Consultar las notas de un menor o pedir cita para el médico son algunas tareas que ayudarán al empleado a desconectar momentáneamente del trabajo, para luego no sentirse culpable por hacerlo a escondidas o estar desconcentrado toda la jornada por pensar en lo que se quiere acceder y no se puede. Si el empleado está cómodo, su rendimiento será mayor.

La facilidad para acogerse a reducciones de jornada o excedencias, así como que haya servicios complementarios como es la guardería son tenidas en cuenta por los demandantes de empleo para enviar el currículum a un sitio u otro.

Por último, acabar con los estereotipos de género será clave para que los directivos entiendan mejor qué es la conciliación laboral y familiar y más allá de ver trabajadores, vean personas. Mismo salario para hombres y mujeres o evitar en las entrevistas preguntas como “¿tienes pensado quedarte embarazada próximamente?” son algunos ejemplos del camino a la igualdad.